No todo iban a ser jijis, jajas. Ayer dimos el último adiós a Enrique Márquez Muñoz, trabajador y compañero incansable. Ofreció con generosidad gran parte de su vida a su trabajo y a sus convecinos. Sé que la Armada no va a dedicarle ningún monumento ni va a ser glorificado en ningún panteón ilustre, eso no sucede nunca con los trabajadores humildes, por eso quiero dedicarle este modesto rincón. Descansa en paz amigo Márquez.
4 comentarios:
Bonito homenaje, descanse en paz.
Precioso homenaje. De ser yo lo hubiese preferido a todos los mármoles del mundo.
Loli.
Muchas gracias por este precioso homenaje a mi padre.
Hola Silvia. Ver tu comentario ha sido una sorpresa muy emotiva. Supongo que sabes de sobra el cariño que se le tenía a tu padre, así que este discreto homenaje no es exagerado, más bien me quedo corto en mis elogios.
Un abrazo a ti y a toda la familia.
Antonio Díaz
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