viernes, 13 de mayo de 2011

Geolodía 11





El paseo que os muestro hoy resultó tan ameno como pedagógico. No os perdáis detalle, vale le pena.

Están de actualidad los terremotos y los tsunamis, desafortunadamente. Nos causan verdadera desazón y también diría que algo de admiración. Somos tan poquita cosa ante los elementos de la naturaleza… La prueba la hemos tenido recientemente con el terremoto en Lorca, las imágenes de los tsunamis en Japón, poco antes en Chile... y no hace mucho (geológicamente hablando) en Cádiz. Sí, en la costa de Cádiz. Hace poco publiqué aquí mismo una entrada sobre la playa del Palmar en la que hablé algo sobre este tema, en ella os decía que la torre del Palmar fue parcialmente destruida por el maremoto de 1755. Conil también sufrió terriblemente las consecuencias del citado maremoto en aquel fatídico día de todos los santos. Más de dos mil personas perdieron la vida en Cádiz con el tsunami.

El pasado día 8 se realizó la primera excursión de campo Geolodía 11. Consistió en una experiencia de campo por distintos puntos de la costa de Cádiz. Los profesores de geología de la UCA José Manuel Gutiérrez Más y Javier Gracia Prieto nos explicaron detalles sobre la formación de nuestras costas y nos abrieron los ojos ante infinidad de detalles curiosos que vemos cada día y que dificilmente sabríamos interpretar, algunos de ellos relacionados con antiguos tsunamis que arrasaron nuestras costas. Ángel Sánchez Bellón y Fabián Villata Galera se ocuparon de la organización.





Para empezar la jornada, la organización nos invitó a un estupendo desayuno en caño Chanarro, Sancti Petri.



Luego nos acercó el autobús hasta el comienzo de la playa de la Barrosa. Caminamos junto a la nueva escollera observando el acantilado. Resulta curiosa esta escalera, es fácil imaginar los metros que le ha robado el mar. Recuerdo mi infancia y alguna que otra visita a esta playa, entonces podía observarse la entrada a esta escalera en forma de cueva cerrada con una cancela.



José manuel Gutierrez nos explicó los efectos de los embates del mar sobre el acantilado, la solución en forma de escollera aportada por Costas y las consecuencias de dicha solución, que no son pocas. Para empezar, un gran bloque de varias toneladas y con casi cuatro metros de altura
(se ve en las fotografías de su carpeta) salió pitando de su sitio en los temporales de hace dos años. Se ve que los embates del mar, que antes perdían energía al disolver el acantilado, ahora vuelven como si la escollera fuera un frontón. Esto causó que el gran bloque no resistiera el temporal.


Luego nos acercamos hasta el pie del acantilado. Pudimos ver una línea de fósiles del antiguo fondo marino en el perfil que resaltaba sobre el resto de estratos. Nos explicó que su disposición, la forma irregular y amontonada (en otros estratos se aprecian siempre alineados, como si fueran depositandose poco a poco), la gran cantidad de conchas articuladas (si están las dos partes del bibalvo es que se depositaron ahí aún vivos) y algún que otro dato interesante más, hacen pensar que los depósitos de este estrato se deben a un hecho con muy alta energía. En definitiva, fue provocado por un inmenso tsunami hace varios millones de años.



Como se puede apreciar, el estrato es totalmente irregular, formando eses y aislado entre otras capas donde no aparecen bibalvos.



También llegamos a ver otro tipo de rocas con gran cantidad de cuarcitas. Al parecer estas cuarcitas no son "oriundas" de esta zona. Nos explicaron que este lecho marino correspondía al estuario del Guadalquivir y que estas cuarcitas habían sido arrastradas desde muy lejos por el cauce del río.



Salimos de la playa por el pinar donde nos recogió el autobús que nos llevaría hasta Trafalgar.




Pincha en esta foto (pero luego vuelve al blog, porfi):



Javier Gracia Prieto nos dio una didáctica charla antes de hacer el recorrido por Trafalgar. Si pinchas en la imagen podrás ver el vídeo con sus explicaciones. No te lo pierdas, es muy interesante.








Como habrás oido en la charla, esto es un campo de bloques, grandes rocas llevadas hasta ahí por el maremoto de 1755. Entre ellas hay muchas que son parte de construcciones romanas de la costa. Estaban localizadas muy cerca del actual faro.



Rodeamos el faro caminando por la costa aprovechando la marea vacía.



Estas rocas son producto de las arenas desplazadas por el viento. Como puede apreciarse, no tiene restos de moluscos como los que formaron parte del fondo marino, aunque algunas veces se pueden ver algunos extraños agujeros, huecos que en su día fueron raices de plantas.




Esto es una marmita. No, la del druida galo no es, ni se caerá Obelix en su interior ni contiene ninguna pócima extraña, tan sólo agua y alguna piedras. Estas mismas piedras junto con el efecto remolino del agua hacen que se vaya erosionando su fondo hasta formar estas curiosos huecos.




Aquí se pueden observar restos de construcciones. Al parecer son romanas y estaban relacionadas con la industria de salazón.


Esta zona es muy curiosa. Aparentemente está en una zona sin más restos de edificaciones, sin embargo estos huecos rectangulares demuestran que hubo muros y construcciones en forma de piletas para la industria de piscifactoria y salazón. Todo esto fue arrasado por el tsunami de 1755.


Como se ve en esta foto, hay una plataforma totalmente lisa y sobre ella descansan grandes rocas. Luego veremos la importancia de ciertos detalles que demuestran que fue aquel maremoto el que las puso allí.


El día estaba luminoso y agradable. Hasta Bob Esponja salió a saludarnos con su habitual sonrisa bidental.






Los círculos que se aprecian en la superficie plana son producto de la extración de piedras de molino. Está documentado que en la edad media se extraían de aquí las piedras redondas. Un estudio alemán de hace unos años catalogó más de 1800 huecos circulares. Pues bien, como se aprecia en esta foto, la gran roca está descansando sobre parte de estos círculos, por lo que fue depositado allí después de la edad media. ¿Y qué sucedió después de la edad media con la suficiente fuerza como para mover estas moles? Pues sí, el tsunami de 1755, acertaste.



Y para despedirnos, echamos un vistazo a uno de los dos tómbolos de Trafalgar. Este fue formado por los vientos de levante tan frecuentes en la zona, pero al parecer se formó después de la época romana. De hecho, parece que bajo este tómbolo hay pecios romanos y restos de industrias de salazón parecidas a las que se encuentran en Bolonia.





Y nada más por hoy. Se me quedan muchas cosas en el tintero, pero espero que os haya gustado el tema de hoy tanto como a mí. Seguro que a partir de ahora veréis estos lugares con otros ojos, como me pasará también a mí.




7 comentarios:

genialsiempre dijo...

Preciosa entrada, debió ser una estupenda mañana descubriendo el pasado de estas queridas costas

Anónimo dijo...

Hola,que interesante la excursión que amena y que bien explicado y una sin saber lo que ha pasado en estas costas tan maravillosas que tenemos,sigue así chavalote,besitos y hasta pronto

Carmen dijo...

Nada más, y nada menos. Te has currado la entrada, amiguito. Muy interesante todo lo que cuentas y todo lo que fotografías. Envidia de que tengáis la posibilidad de hacer excursiones tan ricas como esta. Menos mal que luego nos las cuentas.

Gracias, besos.

Cuenticiente dijo...

Es maravillosa esta entrada y siento habérmelo perdido. Gracias por todos los detalles que has explicado.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Sabéis que siempre intento compartir buenos ratitos como estos con vosotr@s, pero en esta ocasión no la organizaba yo, así que tuvimos que conformarnos con las últimas plazas disponibles y no pudimos avisar a más compis. No estaría mal organizar una excursión por nuestra cuenta por los mismos lugares. Gracias por vuestrods comentarios, compartir lo vivido es uno de los mejores alicientes de mis paseos.

Pedro Estudillo dijo...

Y yo doy fe de todo ello, ya que también fui uno de los afortunados que pudieron compartir estos agradables momentos.
Fenomenal reportaje, Alinandito.

Óscar Díaz dijo...

Así da gusto conocer los detalles que han ido configurando nuestra historia y el entrono natural en el que vivimos, se echa de menos mas información de este tipo en otros medios más generalistas, menos mal que siempre nos quedarán los blogueros.
GRACIAS