Para mí, hasta hace poco, la única acepción que tenía la palabra cohombro era la de este animalito, pero no hace mucho que vi una caja de pepinos alargados con ese letrerito y me dije, mira por dónde...
El caso es que los veo a menudo entre las rocas. Sé que en algunos sitios se usan como alimento, sobre todo su estómago. Así que no me sorprendí cuando ayer mismo, mientras cenaba agradablemente pescado frito con unos amigos en un sitio muy bueno (y que no os diré porque tenéis cara de turistas y allí no van los turistas ni que yo me entere), me contaron una noticia muy gaditana: la policía había detenido a varios chinos por mariscar carajos de mar en las costas de Cádiz, fite tú. Por lo visto los usaban para ciertos platos en un restaurante chino de Chiclana. Al parecer, hay quien dice que los chinos se miraban unos a otros muy sonrientes y cerrando más los ojillos si cabe cuando algún cliente les decía complacido y complaciente: Esta sopa está del carajo.
Supongo que estaréis escandalizad@s con tanto carajo va y carajo viene. Para no escandalizaros tanto, terminaré esta entrada del blog con otro animal que vive en las zonas pantanosas y marismas. Es un ave y se llama polla de agua. Pinchad aquí si creéis que os estoy dando coba. Y nada más. Cuidadito con los paseos por las rocas y sobre todo no resbalaros, lo digo más que nada por los animalitos. Hasta prontito entonces.