viernes, 18 de junio de 2010

Los currantes of the beach

Hoy he querido recordar aquí a las personas que hacen que podamos disfrutar de la playa. Cada día trabajan para nosotros y apenas se les ve. Los temporales de este invierno dejaron las playas hechas unos zorros y ya casi no nos acordamos. Algunos de los accesos de madera fueron barridos por las olas y han tenido que rehabilitarse a marchas forzadas.







En esta foto se puede ver que la Torre del Puerco señala el límite entre Chiclana y Conil . Las máquinas despedregadoras de Chiclana llegan hasta allí y se dan la vuelta. Eso hace que la arena de una parte sea más fina y uniforme y la otra esté repleta de conchitas, caracolas, pequeñas piedras y demás. ¿Te gusta buscar conchas sobre la arena? En ese caso ya sabes a dónde ir. Al buscar información sobre esas máquinas he encontrado casualmente que existen unos tractores con "arados de cohecho"... ¿Por qué se llamaran así? ¿Qué puñetas harán por las noches los agricultores con los pobres tractores? ¿No te lo crees? Mira aquí.

Cuando he mencionado a las despredegadoras he recordado, no sé por qué, a Georgie Dan. Será que esa máquina me resulta tan estival como su famosa barbacoa. ¿Imagináis si él se enterara? "La despedregadora, la despedregadora, cómo me gusta, la despedregadui..."


Aquí se ve la muestra de la diferencia entre una zona que se ha limpiado y otra natural. Las dos tienen su encanto, supongo que para el turismo es más conveniente la arena impoluta, pero... ¿No os da la impresión de que pierde naturalidad?


Esta silla parece haber sido castigada por su amo: "Tú, castigada, y no se te ocurra volver a gastarle bromas a la abuela, que aún le duele los riñones a la pobre con tus tonterías de me doblo, no me doblo... estas sillas..."




Aquí están los abnegados trabajadores. Todavía no hace mucho calor por la mañana, pero poco a poco va apretando.
Hoy he leído varios minimás de Carmen Camacho. Os pongo aquí uno de ellos que precisamente habla de currantes para despedirme:

"Entendí algo extrañísimo cuando mi jefe me dijo que quería hacerme indefinida"

Je je je... ¡Monstrua, más que monstrua!

11 comentarios:

Anónimo dijo...

bienvenido a tierras blogueras, Antonio, me encantará pasear por tus fotos y por tus historias, pero ¿de verdad no te nos vas a dejar caer con un poemilla de vez en cuando? ozú, ozú

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Este verano voy a recomponerme interiormente a base de estas pamplinillas, pero seguro que algo se me ocurrirá mientras paseo. De todas formas gracias simplemente por creerme capaz de componer un poema, cosa que a veces yo mismo dudo ;-)

Pedro Estudillo dijo...

Yo también prefiero la tierra virgen... o desvirgada sólo por el ir y venir de las mareas.
Esta mañana me acordé de ti; vi el montoncito de arena cubierto de conchas de la entrada anterior... y ¡¡encontramos hasta 11 orejitas!! Creo que es nuestro record.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

¡Vaya! ¡Vais prosperando! No te digo en cuánto está nuestro record porque puedes dejar de buscarlas, jejeje.

María Dolores dijo...

Vaya, Antonio, gracias, con este blog y tus paseos casi me vuelves niña. No puedo evitar recordarme digamos que al mando (no me hacían caso) de mis hermanos recogiendo cositas de playa que serían nuestros juguetes de verano, paseos interminables, subidas al Castillo, que ahora está todo urbanizado y el agua fresquita de las Piletas que parecía curarlo todo.

Con respecto a lo que te dice Eva del poema, anímate, tienes lo más importante que es la mirada abierta.

¿Quién dice que no podrías inmortalizar esa butaca por ejemplo?

Tú sigue paseando y no dejes de enviarnos cosas así, que si aprieta el calor ya nos pondremos protector solar para entrar en el blog.


Loli.

genialsiempre dijo...

Este verano, yo que no soy playero, me voy a ahorrar mucha gasolina de ir allí, solo con leer tu blog tendré bastante. Haces que uno sienta el oleaje.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Gracias José María, Loli, Pedro, Eva... A partir de ahora tendré la sensación de que paseáis conmigo junto a la orilla. Creo que vamos a disfrutar mucho de nuestros deambulares playeros, aunque sea yo el único que termine renegrío.

Besos y abrazos.

Gitana dijo...

En las noches de tormenta
el mar escupe de sus entrañas
atragantos de sirena.

Cuando encuentres una de ellas, llámame.

Besos.

Unknown dijo...

Que bonito gitana...
de quién es??

Antonio, es una delicia pasear de tu mano...y escucharte, y acompañarte, y seguirte, y animarte, y....todas esas cosas que produces con tu cercanía.

Alinando (Antonio Díaz) dijo...

Ejem... snif... parad ya que soy muy sensible. ¿Ese hayku es tuyo Gitana? Y yo que pensé que el tema de la playa no iba a dar tanto juego, mira por dónde. Vosotr@s seguid por aquí con protector solar o sin él, y si se os ocurre algo como lo de Gitana, compartidlo, leñe. Ana, se ve que ya puedes cologar comentarios, ¿no?, ayer revisé la configuración de los comentarios al blog. Gracias otra vez a tod@s, seguiremos retransmitiendo las mejores jugadas... ;-).

Gitana dijo...

Vaya...eso se me ocurrió al leer la entrada de Antonio. Si es que este hombre me inspira lo que no hay en los escritos jejeje!

Tú sigue mostrándonos esos pedacitos mi querido Alinando, que los días que no puedo pasear por la playa me paseo por tus imágenes y tus letras, y eso me consuela.

Besos.